En el reporte ejecutivo de SierraCol, publicado en octubre del 2022, puede leerse que “El TFND tiene en cuenta la relevancia de la naturaleza para las empresas,considerando que los activos ambientales (ambiente y ecosistemas) son inventarios que conforman el capital natural y permiten la generación de servicios ecosistémicos (flujos), que finalmente generan valor para la sociedad y las mismas empresas. Siendo la biodiversidad, además, una característica primordial de los activos ambientales.
Este informe voluntario ha sido desarrollado aplicando la versión Beta v0.4 del TNFD y se enfocó en el Área operativa de Caño Limón, ubicada en el departamento de Arauca. La metodología LEAP utilizada brinda un enfoque de evaluación de riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza, que orienta la gestión sostenible de la Compañía, haciendo énfasis en el monitoreo del desempeño ambiental. Además, es una herramienta de articulación del accionar empresarial con las metas de Estado, adoptadas en el Marco Mundial sobre la Diversidad Biológica.”
Recientemente con la conferencia de las partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15), se centró la preocupación sobre el capital natural a nivel mundial y generó un llamado importante como responsables del concepto de “Naturaleza Positiva” a las corporaciones financieras, inversionistas y empresas multinacionales de los países desarrollados. Esta preocupación ya alcanza niveles similares a las discusiones sobre cambio climático por la cual prácticamente se había vuelto mandatorio el marco Task force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) años atrás en la cumbre de cambio climático. Actualmente, el esfuerzo se está concentrando en la construcción y maduración del Marco Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD), que ha estado cargado de noticias con varios ejercicios a través de espacios de construcción entre gremios y sectores productivos; a tal punto que, en el mes de septiembre y después de varias actualizaciones se realizó el lanzamiento de la versión 1.0, con una propuesta metodológica que permite desarrollar un ejercicio ordenado a través de cuatro variables denominadas LEAP.
Se espera entonces, que al cabo de pocos años este marco se convierta en un reporte de obligatorio cumplimiento. Pero más allá de eso, las empresas de Oil&Gas, por sus políticas corporativas de Sostenibilidad, serán pioneras en el reporte de TNFD toda vez que cuentan con información de línea base robusta y reciente de biodiversidad en las áreas en donde desarrolla sus operaciones. Este reporte va a permitir visibilizar ágilmente los riesgos ambientales, pero a su vez las oportunidades, en toda la cadena de valor de los proyectos de Oil & Gas.
En Colombia, este sector enfrenta importantes desafíos para consolidar el desarrollo de sus operaciones con visión al año 2030. Comenzando por las licencias ambientales, que cada vez son más exigentes en cuanto a restricciones ambientales, permisos y actividades autorizadas. De manera progresiva con el paso de los años se ha tenido que migrar en la formulación hacía Estudios de Impacto Ambiental más robustos y con la aplicación de metodologías que implican mayores esfuerzos en los trabajos de campo y perfiles de profesionales más especializados.
De otra parte, en los territorios en donde se llevan a cabo las operaciones de los proyectos de Oil&Gas, las empresas operadoras se enfrentan a importantes retos no solo a nivel ambiental sino también social. Son evidentes los factores tensionantes que presionan las áreas naturales y que son generados por diversas actividades antrópicas. Visto esto desde el lente de un satélite, no se puede diferenciar las actividades que realmente son inherentes a las operaciones de Oil and Gas, siendo estas bastantes reguladas y restringidas por las autoridades ambientales con respecto a otras actividades antrópicas.
La gran oportunidad del sector radica en que los estándares alcanzados en materia de licenciamiento ambiental y las exigencias de las autoridades ambientales en la etapa de viabilidad ambiental, se traducen en una línea base ambiental bastante robusta que puede ser empleada en la construcción de los reportes que se requieren para el marco TNFD. Adicionalmente, las empresas de Oil&Gas de la mano con su política de sostenibilidad y el compromiso adquirido frente a los criterios ESG, van a comenzar a incorporar en el corto plazo los reportes del Marco TNFD, tal como lo vienen haciendo con las otras formas de reporte y estándares: TCFD, CDP, GRI, IFC, entre otros.
De igual manera, las empresas del sector Oil&Gas cuentan con un instrumento actualmente incluido dentro del mecanismo de obras por impuestos y que corresponde a los Pagos por Servicios Ambientales. Este instrumento permite ampliar el abanico de acciones en el marco de la sostenibilidad, generando adicionalmente un flujo de beneficios directo que auspicia el buen relacionamiento comunidad-empresa.
Finalmente, es importante resaltar que la sostenibilidad se viene consolidando como la columna vertebral de las iniciativas corporativas más ambiciosas en el sector Oil&Gas y serán el tema central en los próximos años
Nuestro aliado Sierracol Energy, para el cual desarrollamos este tipo de ejercicio de reporte, ha publicado en el mes de octubre de 2022 el primer reporte del país. CONSGA se complace en presentar el fruto de este primer ejercicio técnico que seguro abonará el camino para las futuras experiencias al respecto. En el enlace más abajo puede encontrar acceso a la versión ejecutiva del reporte elaborado para nuestro aliado.
En este enlace puede conocer más detalles de la experiencia de SierraCol al respecto.