Contamos con un espacio adecuado para el procesamiento de muestras recolectadas con el desarrollo de prospecciones, rescates y/o monitoreos arqueológicos y con herramientas que nos permiten caracterizar, clasificar y analizar materiales arqueológicos.  

Los objetos arqueológicos tienen información valiosa que se recolecta en dos etapas. La primera es la etapa de campo, durante el desarrollo de rescates arqueológicos, en dónde es posible analizar los materiales en contexto y extraer y analizar información a partir de sus relaciones espaciales, estratigráficas y de sus asociaciones con otros objetos o elementos.  

La segunda, que corresponde a la etapa de laboratorio, nos permite verificar características morfológicas, tecnológicas y funcionales para conocer su cronología o antigüedad, la actividad para la que fueron usados e incluso aspectos sociales y culturales de los grupos humanos que los elaboraron. Los procesos de creación de un objeto en particular, nos permite aproximarnos, además, al conocimiento que tenían las sociedades de su entorno y de los recursos minerales, animales y vegetales que tenían a su disposición y por ende del tipo de ecosistema o paisaje que habitaban.  

Contamos con protocolos de clasificación de materiales arqueológicos, así como catálogos de referencias bibliográficas para optimizar los tiempos en la clasificación tipológica de los materiales arqueológicos y entregar productos que cumplan con los Términos de referencia de los Programas de Arqueología Preventiva.